Habitaciones exteriores

Cuesta quedarse adentro y sentarse a escribir o trabajar con días tan lindos, templados y soleados, como los que estamos teniendo en Buenos Aires.  (Ok, hubo un par de días más frescos, pero ideales sentarse al solcito sin sudar la gota gorda).

Son ideales para estar afuera.  En cada jardín, en cada balcón o terraza, podemos crear un espacio donde sentarnos cómodos a tomar unos mates, compartir una picada con amigos, leer a la sombra o simplemente, disfrutar del aire libre.

 

Una mesa de hierro con sus sillas plegables  bajo una pérgola o un árbol.  Las farolas y fanales aportan calidez. Contribuyen a crear una atmósfera acogedora para una cena romántica a la luz de las velas.

Me recuerda a los antiguos patios con sus parras, glicinas y enredaderas.  La mesa puede ser, como en este caso, bien rústica, utilizando un tronco seco para el pie.

 

Como veremos en este recorrido, se puede armar un rincón acogedor con pocos pesos (o muchos).  Condicionados por el espacio disponible, la "habitación en el exterior" será un pequeña, amplia o conjugará varios espacios diferenciados por funciones.

Estos son algunos de mis rincones favoritos.  

Anímense a jugar  con los colores,  no tengan miedo de superponer distintos materiales, modelos y texturas.  

Vean estas mesas y sillas.  La alfombra delimita el espacio, agrega textura y, al repetir los colores de los muebles, unifica el conjunto.  ¡Hasta el perro está a tono!

 

Muebles con ruedas, la altura y el volumen aportados por las rejas metálicas colocadas verticalmente, las texturas y colores dados por los almohadones; madera, mimbre, ratan, metal, plástico en los muebles; decks de madera, pisos de baldosa, tierra apisonada, césped, piedritas; alfombras, rejas y los maceteros.  Hay para todos los gustos, edades y estilos.

El adorno sobre el respaldo del sillón le da protagonismo a esa pared.  O, en este otro caso, brinda privacidad sin perder ventilación y luz.

¿Cómo lograr ese efecto?  Con una reja antigua, reciclando un par de portones abandonados, un biombo vegetal, pintando un arabesco sobre la pared con la ayuda de un stencil, o pegando un calco.

En un post anterior, vimos opciones para decorar paredes de interior con pocos pesos.  Varias de esas opciones seguramente pueden también aplicarse en exteriores, tomando el concepto y adaptándolo al espacio.  (Ver acá).

A falta de árboles y pérgolas para generar sombra, las sombrillas son una excelente opción. 

 

Habrá que tomar recaudos para evitar accidentes ante la posibilidad de brisas o vientos fuertes: deberán estar bien sujetas para que no se volteen o salgan volando (especialmente si están  ubicadas en una terraza o balcón en altura o una zona donde se generen remolinos por la presencia de otros edificios altos en las cercanías).

Una ducha exterior también es una buena idea para refrescarse después de tomar sol o después de una mañana entretenida con tareas de jardinería. 

Sobre el tema de las duchas exteriores volveré en los próximos días en otro post.

Estos maceteros con pie de hierro me sedujeron.  Estoy enamorada.  

La mayoría de las veces, los maceteros del balcón están al nivel del piso y se "pierden".  Esta es una excelente idea para que queden al nivel de la vista y puedan ser disfrutados por los vecinos también.

¿No les gustaría tener un pequeño espacio como este para desayunar "al fresco"?

¿Qué me cuentan de las bandejas plegables colgadas de la baranda?  

¡Qué excelente idea para lugares con poco espacio o de usos múltiples!

Aquí encontrarán ideas para transformar pallets en muebles y accesorios para el jardín.

Si no contás con balcón, ni terraza, ni patio ni jardín, prepará la canasta de picnic (acá) y a disfrutar de los espacios verdes de la ciudad.

Otras sugerencias para maximizar el potencial de la terraza y el patio y disfrutarlos a sol y sombra: acá, acá y acá.

Mi balcón me llama ... ¡seguimos otro día!